¿Qué es la inseminación artificial y cómo se realiza?

La inseminación artificial (IA) es una técnica de reproducción asistida que consiste en introducir los espermatozoides previamente seleccionados en el útero de la mujer en el momento de la ovulación. De esta forma, se facilita el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide, aumentando las posibilidades de conseguir un embarazo.
¿Para quién está indicada la inseminación artificial?
La inseminación artificial es un tratamiento adecuado para aquellas parejas o mujeres que presentan alguno de los siguientes problemas o situaciones:
- Alteraciones leves o moderadas en la calidad o cantidad de los espermatozoides.
- Alteraciones en el moco cervical que dificultan el paso de los espermatozoides.
- Endometriosis leve o moderada.
- Problemas de ovulación que no se resuelven con medicación.
- Esterilidad de origen desconocido.
- Mujeres solteras o parejas de mujeres que desean ser madres.
Para que la inseminación artificial tenga posibilidades de éxito, es necesario que la mujer tenga al menos una trompa de Falopio permeable y un útero en buenas condiciones. Además, la edad de la mujer es un factor determinante, ya que a partir de los 35 años la calidad y cantidad de los óvulos disminuye, y con ello las probabilidades de embarazo.
¿Cómo se realiza la inseminación artificial?
El proceso de la inseminación artificial se divide en cuatro pasos principales:
Estimulación ovárica
Se administra a la mujer una medicación hormonal para estimular el desarrollo de uno o dos óvulos en los ovarios. Se realiza un seguimiento ecográfico y analítico para controlar el crecimiento folicular y el nivel de estradiol. Cuando se detecta el pico de LH, se programa la inseminación artificial.
Preparación del semen
Se obtiene una muestra de semen del hombre, ya sea de la pareja o de un donante, y se somete a un proceso de capacitación espermática. Este proceso consiste en separar los espermatozoides de mejor calidad y movilidad del resto de componentes del semen. Antes de realizar la inseminación, se debe hacer un seminograma al hombre para evaluar la cantidad, la morfología y la movilidad de los espermatozoides, así como la presencia de infecciones o alteraciones genéticas.
Inseminación
Se introduce una cánula muy fina por el cuello del útero y se deposita el semen preparado en el interior del útero. Este procedimiento es indoloro y no requiere anestesia ni ingreso hospitalario.
Betaespera y test de embarazo
Se espera unos 15 días desde la inseminación y se realiza un test de embarazo en sangre para confirmar si se ha logrado la gestación.
¿Cuál es la tasa de éxito de la inseminación artificial?
La tasa de éxito de la inseminación artificial depende de varios factores, como la edad de la mujer, la calidad del semen, la causa de la infertilidad y el número de ciclos realizados. En general, se estima que la probabilidad de conseguir un embarazo por cada ciclo de inseminación artificial es de un 15-20%. Por eso, se recomienda realizar al menos tres ciclos antes de valorar otras opciones.
FAQ sobre la inseminación artificial
A continuación, respondemos algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen las personas que se plantean recurrir a la inseminación artificial:
- ¿Qué requisitos se deben cumplir para hacer una inseminación artificial? Los requisitos básicos son que la mujer tenga menos de 40 años, que tenga al menos una trompa de Falopio permeable y que el semen tenga una calidad mínima. Además, se debe descartar la presencia de enfermedades de transmisión sexual, malformaciones uterinas o pólipos endometriales.
- ¿Qué riesgos tiene la inseminación artificial? La inseminación artificial es una técnica segura y poco invasiva, pero puede tener algunos riesgos como el síndrome de hiperestimulación ovárica, la infección uterina o el embarazo múltiple. Estos riesgos se pueden minimizar con un buen control médico y una adecuada selección de los casos.
- ¿Qué diferencia hay entre la inseminación artificial conyugal y la inseminación artificial con donante? La diferencia radica en el origen del semen utilizado. En la inseminación artificial conyugal (IAC) se emplea el semen de la pareja de la mujer, mientras que en la inseminación artificial con donante (IAD) se recurre al semen de un donante anónimo. La elección de una u otra opción depende de la situación de cada pareja y de sus preferencias. En el caso de utilizar semen de donante, se debe tener en cuenta que el donante pasa por un riguroso proceso de selección y que se garantiza la máxima compatibilidad inmunológica y fenotípica con la receptora. Además, se debe firmar un consentimiento informado donde se renuncia a cualquier derecho o reclamación sobre el donante o el futuro hijo.